Debo reconocer que en más de una oportunidad he tratado de llegar a alguna conclusión, pero nunca he podido alcanzarla... siempre me detengo antes o me interno en mis pasajes propios que me llevan a volar más allá de la posible respuesta.
Tal vez simplemente sea más fácil avanzar solo hasta donde los caminos de la vida quieran llevarme...
Muy raras veces me he cuestionado el porque de las cosas (al menos por mucho rato), siempre trato de enfrentar lo que venga, una cosa a la ves... mi mirada no alcanza a traspasar horizontes lejanos... mis ambiciones no están al alcance de una tarjeta o del dinero...
No quiero casas, autos ni títulos, quiero vivir cada minuto de mi vida de forma intensa, llorar con ganas, gritar hasta quedar ronca, respirar hasta embriagarme de aires nuevos, quiero reír hasta las lágrimas...
Me gusta mi vida, no me puedo quejar, doy gracias todos los días por los seres que me acompañan... seres de luz que me alumbran, y seres de sombras que me refrescan, seres calidos y amorosos, seres de emociones puras y anhelos hermanos.
Gracias por no contaminarme, porque en el fondo de mi alma no olvido que soy hija de Dios y dueña de su creación junto a todos mis hermanos...
Sol
