Hermosa Canción...

sábado, 24 de julio de 2010

Tiempo y Paciencia ( Mi primer cuento)

Había una vez un joven llamado Tiempo…
Vivía en un pueblo muy hermoso, lleno de lugares bellos, de todos colores y formas…
Él recorría día a día todos los rincones de su pueblo, disfrutando cada instante, saboreando cada momento y recorriendo los paisajes que cambiaban cuando el gastaba sus caminos…
Tiempo era muy curioso, y le gustaba descubrir cosas nuevas, y aprender de todo lo que le rodeaba, era un amante de la vida y de la libertad., en las mañanas despertaba sin saber como comenzaría el día pero siempre seguía adelante y caminaba firme y con una sonrisa en la cara… (La más bella sonrisa que uno pudiese imaginar) a veces cuando estaba muy entusiasmado en su viaje, casi volaba por los senderos. Y cuando algo lo conmovía en lo más profundo de su ser, parecía detenerse a observar la escena, para guardarla con todos sus detalles en la alforja que cuelga en su espalda.
Un día Tiempo no midió sus pasos y salio del límite de su pueblo y encontró un nuevo lugar, en donde las cosas parecían permanecer estáticas, pero el aura del lugar estaba cargado de una tranquilidad que lo desconcertó. (Acostumbrado a los cambios constantes, esa sensación de sosiego le era algo completamente nueva y atractiva)
Buscó con curiosidad si alguien habitaba en aquel lugar tan calmo y lleno de paz…
A lejos en la rivera del río vio a una joven tan hermosa y bella como el lugar que la rodeaba, parecía un espejismo, su corazón se detuvo un momento al contemplar a aquel cuadro lleno de luz y brillo…
La joven se dio cuenta de la llegada de Tiempo y sonrío como si lo hubiese estado esperando…
Esa sonrisa fue suficiente para darle a Tiempo el valor de acercarse, “mi nombre es Paciencia” le dijo la muchacha, y te conozco mejor que tú mismo, todos los días te veo pasar a lo lejos y recorrer los caminos de tu pueblo sin siquiera mirar a tu alrededor…
Siempre me siento aquí mismo en donde puedo mirarte y esperar a que en algún momento tus ojos se posaran en mí…, el color subió a sus mejillas, y al pronunciar estas palabras sus ojos emitieron un brillo que al contacto con los de Tiempo enlazaron para siempre sus corazones…
Conversaron y disfrutaron por muchos días sin medir que el color del cielo cambiaba una vez tras otra… fueron muy felices mientras estaban juntos... hasta que un día Tiempo decide marchar a recorrer nuevamente los caminos que estaban olvidados, se fue una mañana con la promesa de volver cada día y Paciencia le esperaba ansiosa y siempre dispuesta…
Pasaron muchos años de esta forma, Tiempo siempre iba y venia, a veces se olvidaba de volver y o se alejaba demasiado y no alcanzaba a llegar… y Paciencia siempre estaba en su lugar con aquella sonrisa mágica y con la esperanza de verlo llegar…
Como para Tiempo las cosas estaban en constante movimiento no notaba los sutiles cambios que se producían en el valle de Paciencia, y a pesar de algunas señales que le enviaba ella, nunca se dio cuenta de que su indiferencia provocaba en Paciencia un desgaste irreparable…
Luego de mucho recorrer, un día Tiempo se acuerda de la bella mujer que le espera y siente algo extraño en su interior… se da cuenta de que lleva mucho sin verla, que ha estado tan ocupado en sus viajes que ni siquiera la a extrañado, y siente la necesidad de buscarla y correr a sus brazos, a coger la calidez de sus besos y a escuchar la melodía de su voz…. Estaba cansado y necesitaba el reposo que le otorgaba aquel ser divino…
Corrió a su encuentro presuroso y con una pasión contenida... llego a los lindes del pueblo y no lo reconoció… había cambiado tanto, y de forma tan tenue que no se había percatado de ello, corrió aun mas rápido al encuentro de su amada, y cuando llego al lugar de siempre, no vio a nadie… ya no estaba esperando, en su lugar habían unas nuevas flores de color lavanda que cantaban unas letanías en las que contaban una hermosa historia de amor de una joven bella que espero y espero, y de un joven enamorado que en su apuro olvido el amor y la dejo seguro de que estaría en su lugar cuado el volviera…
Tiempo se dio cuenta de su desdicha y del error cometido, se dio cuenta de que no podía volver atrás y recuperar a Paciencia, quien se había ido acabando en la soledad de la espera…

SOL

martes, 13 de julio de 2010

Si me llamas...

Si me llamas quiero sentirlo...
si me hablas quiero escucharte..
Si me esperas quiero apurarme...

Solo quiero entender cual es tu intension...

Si me pides, quiero estar...
Si me quieres, quiero Ser...
si tan solo pudiese entender...
no quiero buscar...
quiero entregarme...
dejarme fluir en el aire,
bailar bajo tu sombra,
cantar al ritmo de tu laúd,
ya no quiero equivocarme...
es por eso que te espero...
quiero cerrar los ojos y avanzar,
correr a tus brazos sin mirar atras..
dejarme arrastrar por el mar de sensaciones que se arremolinan denro de mi.
Dejar que mi piel se entregue a tus caricias...
Setir tus manos en mi pelo...
laver mi cara con mis lagrimas
que por esta ves seran de gozo...

SOL