Hermosa Canción...

sábado, 27 de noviembre de 2010

El Viaje. (mi segundo cuento)


Dos Amigos Néstor y Saúl, deciden iniciar un viaje, planifican cada uno de los detalles de este, determinan comenzar a caminar en una dirección y avanzar derecho por los senderos que se les presenten.
Preparan los equipajes con lo necesario para ir cómodos y no pasar necesidades, cada uno de ellos llevará consigo un diario en donde escribirán las sensaciones y las vivencias acumuladas en este andar.
El día que comienzan el viaje Néstor llega aperado con una muda de ropa, zapatos cómodos y un poco de frutas para comenzar, lo que cuidaba con mayor anhelo era el diario, el cual iba encuadernado y bien guardado en un morral que no despegaba de su lado.
Saúl llevaba una inmensa mochila en donde llevaba de un cuanto hay de cosas que le podrían ser útil a lo largo de su viaje. Aparte de eso iba equipado con ropa de campaña, y una carpa para pasar las noches frías que les tocaran en el viaje.
Este al ver a su amigo no pudo menos que pensar en lo insensato que era su amigo al no prever la infinidad de contratiempos que podrían tener durante su viaje.

No aguanto la curiosidad ante tanta imprudencia y le pregunto si había considerado lo arduo que era la apuesta que estaba prontos a comenzar.
El se ríe y le dice: más consciente que nunca... es un viaje que tenemos la oportunidad de realizar y estoy dispuesto a disfrutarlo segundo a segundo y absorber cada uno de sus olores y sabores.

Sin nada más que agregar comienzan a caminar…

En el camino se fueron despidiendo de las personas del pueblo, los que les deseaban que tuvieran un buen viaje y un mejor regreso para que contaran sus aventuras en cuanto llegarán.
Néstor recibió cada una de las manos que le ofrecieron al paso, guardo y atesoro cada sonrisa que le brindaba la gente que los miraban esperanzados, entregando un poco de sus energías a los viajantes
Saúl en cambio solo quería salir de ese lugar para comenzar la verdadera aventura que les deparaba el viaje, apuro el paso y salió del pueblo solo preocupado de lo que tenía enfrente.
Caminaron juntos y conversaron alegremente por un rato, proyectando cada movimiento de sus pasos, y calculando el tiempo que tardarían en regresar.
En la primera detención que hicieron para descansar Néstor busca un árbol que generoso le entregaba su sombra, al lado de un riachuelo…se tendió a comer sus frutas y a disfrutar de la agradable tarde que lo invitaba a la siesta…
Saúl se dedico a desarmar sus bolsos, a buscar leña, y comenzó el ritual de la cocina… tardo mucho tiempo en estar desocupado después de cenar y limpiar y recoger todo, y estaba tan agotado que no fue capaz de disfrutar del paisaje, saco su saco de dormir y se instalo a descansar.
A estas alturas del día el Néstor ya estaba repuesto y decidió salir a recorrer los alrededores, visito lugares cercanos observando cada rincón y recolectando semillas de cada flor silvestre que estuviese dispuesta a compartir sus frutos con él.
Conoció algunos lugareños a los cuales ayudo a rescatar unos animales que habían caído a una zanja del camino.
Ellos en señal de agradecimiento lo invitaron a cenar y le ofrecieron alojamiento para esa noche.
Fueron a buscar a su amigo y le pidieron acompañarlos, él que estaba muy cansado aun, decide pasar la noche en su carpa, total no le faltaba nada, y los alcanzaría al día siguiente para continuar el viaje.
Así es que se separan por esa noche, y Néstor va a pasar la velada con los campesinos; fue una noche de tertulia, comida y bebida en la que el amigo uno conoció muchos cuentos e historias del lugar, y también aprendió trucos para ir sorteando las dificultades que se les podrían presentar en el camino.
Al retirarse al cuarto que le habían designado iba contento y se dispuso a anotar la experiencia de aquel maravilloso día en su diario.

Esa noche se entrego a la paz del sueño.

Al día siguiente se despierta muy contento y dispuesto a continuar recorriendo el mundo, tuvo que esperar a su amigo el que tardo un poco en desmontar su campamento y prepararse nuevamente para partir.
Una ves juntos comparten sus experiencias y siguen caminando en silencio por mucho tiempo.
Cada cierto tiempo Néstor se alejaba del camino a recoger algo que la llamaba la atención o a observar algún animal o insecto del lugar, sacaba su diario y escribía, y luego volvía corriendo con un brillo especial en su mirada.
Saúl, que ya tenia suficiente incomodidad con todo lo que cargaba se disgustaba mucho de las demoras que le ocasionaba su amigo siempre que se perdía en los caminos aledaños, él quería avanzar y eso era una molestia ya que su amigo perdía el tiempo en tonterías en ves de cumplir su objetivo que era recorrer el mundo.
Los días fueron transcurriendo de la misma forma, mientras un amigo conocía gente y disfrutaba cada momento, y en ocasiones ofrecía su trabajo a cambio de alimento o cama, y siempre conseguía buena compañía y muchas experiencias para su diario.
El otro amigo en cambio cada día tenia más resentimiento con su par, el cual no se preocupaba del futuro y tardaba demasiado en salir de cada lugar, él quería avanzar, él quería recorrer el mundo.
Fueron tantas las molestias que esto le causaba que deciden separar caminos y juntarse al final del viaje para compartir experiencias.

Así retomaron el viaje, esta ves un viaje nuevo, muy distinto a lo que habían pensado.

Saúl que solo quería lograr su objetivo tomo sus cosas y algunas otras que le podrían servir en el camino y comenzó a alejarse rápidamente por el sendero, se detenía a descansar solo cuando le ganaba el cansancio, y perdía tanto tiempo en ordenar y armar su campamento que el descanso siempre era poco, pero el tiempo no conocía detalles y avanzaba sin consideración alguna con aquel hombre que tenia tantas cosas que hacer y tenia tanto que recorrer aun…
A la carga del equipaje se fueron sumando preocupaciones derivadas de esto mismo, angustias al ver que las metas no se estaban cumpliendo como él pretendía, sentía su cuerpo agotado, ya las noches de descanso eran solo un recuerdo lejano, ahora el insomnio se apoderaba de sus sueños, buscando la manera de cumplir con sus objetivos que se alejaban más con cada paso que emprendía.
Lo único que lo mantenía era pensar que en cuanto llegara a término, llegaría primero que su amigo, el cual era muy irresponsable para tomarle el peso a la misión que se habían propuesto.
Caminaba siempre mirando al frente, solo con la idea de conocer el mundo, no tenia tiempo para detenerse a conversar, y menos a pensar, solo había que avanzar, y cuando algún peregrino interrumpía su andar, la molestia era tan grande que no lo abandonaba en mucho tiempo.
Así su paso se hizo más lento, el sol y el frío lo comenzaron a herir, los caminos ya no eran gratos, y hasta su presencia le resultaba agotadora en momentos…
Tenia que llegar, se lo había propuesto, y jamás dejaba algo a medio terminar…
En cambio Néstor salió caminando alegre y dispuesto a vivir cada etapa de su viaje, los caminos no eran conocidos por lo que no se preocupaba por lo que pudiese venir más adelante, cada cosa en su momento, disfrutaba del aire en su cara, corría siempre que el camino se lo permitía, comía frutas que recogía de los huertos, se bañaba en los riachuelos que encontraba a su paso…, cada vez que llegaba a un pueblo nuevo, ofrecía su ayuda en algún lugar a cambio de comida o alojamiento.
Así fue conociendo a muchas personas, sueños e ideales, en cada lugar había un paraíso de historias, cada ser era un universo para descubrir, el tiempo pasaba volando en buena compañía, su diario crecía y se enriquecía día a día y pronto le faltarían hojas para seguir escribiendo.
Recorría parajes de distintos colores y aromas recogía semillas para su regreso, ¡Había tanta maravilla que disfrutar!!! ¡Bendita tierra llena de sorpresas, cada cual más perfecta y preciosa que la otra!
De esta forma fue transcurriendo el tiempo, los años avanzaron en la vida de estas dos personas de la misma forma, las mismas horas y los mismos días…
Llego el momento del fin del camino, ambos se encuentran para compartir sus aventuras, al enfrentarse casi no se reconocen, ambos mas viejos, ¡mucho mas viejos!, pero eso no era lo extraño, el tiempo deja sus marcas hasta en las rocas mas duras…
Uno de ellos estaba agotado, con una mirada vacía, su corazón lleno de amargura y soledad, su piel ajada no tenia color, su espalda encorvada por el peso y por las malas noches vividas…
El otro en cambio tan viejo como su amigo tenia una luz que traspasaba su piel, a su paso dejaba el calor de su sonrisa, siempre a flor de labios, sus ojos resplandecían de felicidad… si, había pasado penurias, pero siempre las vivió, y una ves pasadas las dejó…
Ambos habían recorrido el mismo camino, ambos llevaban un saco de experiencias en su espalda, uno era pesado y lleno de amarguras, malos ratos y recuerdos vacíos, el otro era tan grande que cualquier persona no lo hubiese podido cargar sola, y así había sido, ese saco se había llenando de momentos y experiencias compartidas, por lo que nunca causo alguna molestia a su portador.
Al reencontrarse las miradas de aquellos amigos, brotaron las lágrimas, cada una de ellas por el otro, uno al ver lo feliz y dichoso que era su amigo y el otro por la soledad personificada en aquel que antaño fuera un hombre lleno de ambiciones y proyectos.
Uno por reconocer la verdadera pasión de la vida en aquellos momentos cuando su cuerpo ya no le permitiría desandar los caminos recorridos, y el otro al descubrir que aun estando en destino, podía recomenzar su viaje…

Toma su bolso, y saca un libro viejo y gastado con muchas hojas agregadas en donde relataba las vivencias de su camino.
Invita a su amigo a su jardín en donde sembró las mil semillas del mundo, y donde se mezclan en la porción justa los aromas de los lugares benditos recorridos… Se sientan en el portal y comienzan nuevamente a viajar, esta vez acompañados y seguros de vivir.

SOL

viernes, 26 de noviembre de 2010

Sintiendo.


Aún busco y no encuentro...

Siento cambios...
Las energías se mueven,
me rodean y me llevan...

Donde...?
…no lo se...

Quisiera saltar en el tiempo y ver donde me conducen mis pasos,
no con el afán de perderme en el,
tampoco desandar los caminos recorridos,
solo es curiosidad...

Quisiera saber donde me lleva el camino
la espera se torna impaciente.
El tiempo se hace poco e inmenso a la vez

La línea de la cordura tiembla...

Nubes obscuras se posan en mi país.
y luego el sol irrumpe con su bondad...

Tiempos inertes,
tiempos que se acomodan en la pereza,
tiempos que luchan por cortar las cadenas...

Tiempos que huelen a libertad,
que traen vientos y aires limpios,
aires de música al alcance de los sentidos,
mis manos tocan la creación…
Mis oídos vibran con sus sonetos…

…mis labios gustan en la espera

SOL

domingo, 21 de noviembre de 2010

Divagaciones ¿?

Es difícil comenzar a escribir cuando uno no tiene la idea clara de que es lo que se quiere compartir, nunca pienso mucho las cosas, generalmente brotan las palabras como vertientes de sentimientos que buscan sus cauces para poder emerger de los canales que las han mantenido en curso paciente a través del tiempo.

Es difícil explicar la cantidad de cosas y situaciones en las que me he visto involucrada últimamente, a veces siento que el mundo esta girando más rápido de lo que quisiera, que los acordes de su canción van más rápido de lo que mis pies se mueven para no perder el ritmo.

No lo se, han sido tiempos fructíferos, la energía se ha hecho parte de mi y me gusta, el tiempo siempre escaso se ha coludido con el universo para hacer calzar sus manijas con las etéreas formas de mis caminos trazados con algún pincel mágico que me quiere rescatar del la rutina con la que me había cobijado por el tiempo, y acostumbrada la comodidad del estar me adormecí en sus brazos…

Hoy siento que no quiero estar estática, hoy no quiero perder un momento en divagar, quiero producir, ser aporte, rescatar a la mujer que duerme en mi y que necesita aflojar sus vestiduras para lanzarse al abismo de la vida.

Hasta el momento no me arrepiento de mi historia, siempre ha sido valiosa, pero hoy quiere enriquecerse, crecer…

Mi corazón esta en ansias, no se que vendrá a cada minuto, pero siento en el aire como gira el universo, en mi cuerpo la energía de la vida, en mi alma la tranquilidad de estar donde debo y la certeza de un mañana incierto pero hermoso.

 
SOL